En busca de la simplicidad

Cuando hablo de minimalismo o simplicidad no siempre parece algo apetecible de poner en práctica. ¿Para qué iba a querer tener menos? ¿Por qué iba a hacer menos? En este post te hablo de los beneficios que supone simplificar tu vida y cómo conseguirlo.

Simplificar te permite identificar lo que es esencial

Básicamente simplificar es dejar en tu vida lo esencial y eliminar todo lo demás.

Cada vez el mundo es más complejo y si pones tu atención en todo lo que te rodea, al final lo único que encuentras es estrés y estar demasiado ocupado.

La simplicidad es el arte de enfocarte solamente en las cosas que son esenciales para conseguir tus objetivos y tu satisfacción personal, ignorando todo lo demás.

Cuando realizas menos cosas, cuando tienes menos… al final obtienes más. Obtienes más orden, más tiempo, más libertad y más felicidad.

Mejora tu productividad y concentración

Enfocarte en lo esencial produce mejores resultados con un menor esfuerzo

Si te centras en lo que es más importante te permitirá pasar la mayoría de tu tiempo haciendo cosas que producirán los mejores resultados.

En vez de hacer un poco de todo, si te centras en lo esencial te ayudará a conseguir aquellas cosas que más te importan. Esto requiere tomar decisiones y elegir constantemente en que centrarte y en que no, o dicho de otro modo, que te importa más en cada momento.

Establece límites y aprende a decir no, ganarás libertad

La mayoría de la gente evita fijarse límites. Sin límites es fácil asumir que todo es importante, y que serás capaz de hacer cualquier cosa necesaria para tener todo hecho.

Sin establecer unos límites es muy fácil perder el tiempo y energía en cosas tan habituales como navegar infinitamente por internet o gastar demasiado dinero en cosas que realmente no son necesarias.

Necesitas fijar límites. No digas que sí a todo. Al final acabarás teniendo tiempo para los demás y no para tí mismo. Ser un poco egoísta en este sentido no es malo. Está claro que ayudar a otras personas con sus objetivos es algo que deberías hacer, pero lo importante es no olvidar los tuyos.

Céntrate sólo en 2 o 3 objetivos al mismo tiempo, consigue enfoque

No intentes hacer o conseguir todo a la vez.

¿Te suena lo de “El que mucho abarca poco aprieta”? Pue esto es lo mismo. Si te propones aprender a tocar el piano, preparar un tritatlón, aprender photoshop, inglés, chino y ruso al mismo tiempo al final no consigues centrarte en nada.

Prioriza cuál es el objetivo más importante y en base al esfuerzo que requiera conseguirlo plantéate añadir alguno más.

 

 

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